El inchie de la Llama Violeta.

Este inchie es el recuerdo de aquel día que tanto nos divertimos con mi amigo Fede hablando de la Llama Violeta.

Con el tiempo, mi camino espiritual se hizo cada vez más grande y hoy le tengo gran respeto a la Llama Violeta.

Leí esto en esta página donde hablan al respecto de ella:

«La llama violeta es una energía espiritual milagrosa. Corresponde a la alta frecuencia de la luz violeta y aquellos que tienen la vista espiritual abierta la han visto como una bella aura violeta o llama. Es la energía espiritual que incorpora el amor, la misericordia, la justicia, la libertad y la transmutación

El inchie de la Llama Violeta.

Se trata de tres cortes de tela que simulan una llama, cosidos a mano por fuera con hilo color lila y con la palabra «Llama» bordada.

Así de simple, igual que la preciosa Llama.

El Color Violeta y las Mujeres.

Cuando pienso en el color violeta, pienso en uno de mis colores favoritos (junto con el verde). En los últimos años, este color tomó un significado especial para mi, no muy distinto al que ya tenían en el inconsciente colectivo muchas de nosotras.
Tengo un libro que compré aquí en España hace muchos años, que se llama «Psicología del Color», muy famoso por cierto, escrito por Eva Heller. En su fantástico capítulo sobre el color violeta, cuenta esto:


«De la púrpura del poder, al color de la teología, la magia, el feminismo y el movimiento gay.»
«en ningún otro color se unen cualidades tan opuestas como en el violeta: es la unión del rojo y el azul, de lo masculino y de lo femenino, de la sensualidad y de la espiritualidad. La unión de los contrarios es lo que determina el simbolismo del color violeta.»


«En 1908, la inglesa Emmeline Pethick-Lawrence popularizó los tres colores del movimiento feminista: violeta-blanco-verde. Su explicación: «el violeta, color de los soberanos, simboliza la sangre real que corre por las venas de cada luchadora por el derecho al voto, simboliza su conciencia de la libertad y la dignidad (…)»

Quise hacer otro símbolo del feminismo, corté el inchie de 3″ en una tela Marmolada (o ‘Batik’ como se la llama erróneamente) totalmente violeta, corté incluso las telas, pero me di cuenta que me había excedido de espacio. Quise volver a cortar las telas del símbolo (el puño hacia arriba compuesto junto al símbolo femenino), pero arruiné las telas.
Entonces, simplemente bordé «8 de Marzo» con el símbolo femenino. Sin más explicación, que cada cual lo lea con la connotación interior que tenga en su alma.

Mi gata Linda, muy mujer ella, duerme junto al inchie del 8 de Marzo.


No me interesa en absoluto generar -ahora- debate aquí sobre lo que pienso del feminismo, no querría aburrir en este espacio dedicado al Patchwork. Aunque sostengo firmemente que, incluso, podría ser el espacio ideal para hacerlo puesto que en este mundo del Patchwork el 98% somos mujeres. Hoy no lo haré, quizás otro día. Sólo mencionaré el título de un libro de la escritora nigeriana Chimamanda Ngozi Adichie que me recomendaron hace poco en el Espacio de Igualdad María Zambrano de mi barrio que revela lo que pienso del feminismo:

«Todos deberíamos ser feministas».


El Señor Berenjeno.

Comencé los inchies de color violeta recordando la tela de las verduras chistosas que compré en Komola Krafts el año pasado. Entre los verdes, estaba el Joven Alcaucil, al que fotografié con sus amigas Alcachofas.
Esta vez, les presento al Señor Berenjeno:

El Señor Berenjeno posando junto a sus amigas Berenjenas y algunas Mandarinas.

En mi casa las berenjenas son un clásico. Será por mi familia siciliana que nos gustan mucho y las tenemos como un referente alimenticio. En casa de mis nonnos se comían «le melenzane» estilo lasagna: capas finas de berenjena utilizadas en lugar de la pasta de las lasagnas con tomate, mozzarela, capa tras capa, hasta que se ponía la última a gratinar… eso era un manjar que mi nonno había aprendido a cocinar mirando el programa «La Prova del Cuoco» en la RAI International.
Mi nonna y mi madre, se caracterizaban por las berenjenas al escabeche, cosa que a día de hoy yo hago en casa también y duran muy poco porque nos gustan mucho. En el pueblo de mis abuelos, en Sicilia, probé por primera vez la pizza de berenjenas en 2013 y, desde entonces, cada vez que tengo la suerte de volver, me pido una pizza di melanzane para mi sola.

Lo que hice en este inchie es más que fácil: le puse bandas solamente a los lados para que se vea mejor la figura, pero no en las partes de arriba, justamente porque el dibujo completa casi las 3″. Eso sí, me entusiasmé igualando y me «comí» algunos milímetros, con lo cual me va a pasar que, al montar el quilt final de todos los inchies, me tendré que buscar la vida con este bloque para que no se me descuadren las esquinas.

Los seis de Azul llegan tarde a la cita.

Había hecho esta semana que está terminando, el primer inchie color azul con la nubecita y las tres gotas de lluvia, ¡un amor!. Me había quedado precioso, estaba realmente contenta. Pero esta semana no fue del todo buena para coser, así que no hice ningún inchie mas. ¡HORROR!

Entonces ayer, sábado por la tarde, me dediqué a realizar los seis que me faltaban. Cansada, con poco éxito yo creo, pero aquí están:

El primero se trata de un paisaje marino. El bote con el sol de fondo, y las olas bordadas con hilo Mettler matizado en los tonos azules, celestes, verdes. Todas las piezas están cortadas con tijera microserrada. Me parece una postal simpática:

Mi mini paisaje marino. Me divertí mucho haciéndolo.

El siguiente se trata de una estrella en Paper Piecing que dibujé previamente en papel cuadriculado de 5×5 milímetros. Se compone de una estrella de cinco puntas con tres secciones de dibujo. Utilicé restos de mis amados Batiks en color celeste:

Otra de mis estrellas de 5 puntas. Las dibujo desde adolescente, sin saber porqué.

El que hice luego se trata de un vaso medio lleno. ¿O medio vacío?. No importa, según tu estado de ánimo puede ser una cosa o la otra. El caso es que aún no distingo si se entiende que este inchie se trata de un vaso con agua… Tal vez le borde un texto, o algo en negro, para complementar la idea que se quedó solo en mi mente.
También dibujado previamente en Paper Piecing en papel cuadriculado de 5×5 milímetros:

Otra vez, sólo yo veo el dibujo del bloque. Es un vaso, 😛

Este otro es mi tan amado Log Cabin con tiras de Batiks y Sólidos de un poco más de 1/2″. Usé, como casi siempre, mi prensatelas de 1/4 de pulgada, pero esta vez cosí a 1/8″ para que no me comiera mucho la tela. Quedó de un poco menos de 3 pulgadas este inchie, ya veré cómo me apaño luego para unirlo a los demás a la hora de montar el quilt:

Adoro los Log Cabin, en todas sus formas. Este, me quedó más chico de 3″…

El ante último se trata de una cruz torcida, algo que vi alguna vez en Internet, no sé si en los bloques del Splendid Sampler o en Pinterest, o de los inchies que tanto me inspiraron de Kitty… la cuestión es que partiendo del cuadrado de 1 y 1/2″ central, fui agregando dos tiras a dos de sus lados del mismo ancho. Luego hice las secciones externas del bloque, siempre casando las intersecciones de la cruz para que quede lo mejor posible. Las telas con arabescos de las tiras, son de restos de las que utilicé para la manta que le regalé a mi sobrino Joaquín en 2015 y está en casa de mis padres en Buenos Aires:

El último se trata de un intento de lápiz o bolígrafo algo fallido, porque el inchie era más grande, tenía incluso la parte trasera del lápiz, algo así como la goma de borrar, pero cuando medí el inchie al terminarlo, excedía el tamaño de 3″; siempre basándome en trabajar a mano alzada, casi sin medir y a pesar de tener hecho el patrón en Paper Piecing para este inchie en un folio cuadriculado de 5×5: una vez más, como siempre, no le hice caso.
Así que lo corté, y quedó así:

Un lápiz. Tal vez se vea mejor con unos bordados en negro, en la punta, simulando el grafito.

Estos son los seis inchies que me faltaban para completar la semana, y así poder continuar con el nuevo color, que será el violeta, otro de mis preferidos.

¡Espero que les gusten! Buen domingo para tod@s.

BOM de Febrero de Els Feteris.

Ayer terminé el bloque del mes de febrero (el mes en curso, vaya) diseñado por Els Feteris para el BOM de Patchons avec Bobbins.

Quedó así:

El BOM de Febrero junto a algunas de mis piedras y la radio Spica de mi nonno.

Me gustó aprovechar una tela que para mi es un horror, a la hora de recortar los círculos de las ¿flores? que salen del jarrón utilizando los estampados de flores de la misma. Pensé que podría hacer alusión a lo que parecen ser flores redondas, no entendí bien qué es el dibujo que sale del jarrón. Aún así lo hice tal cual, sin quitar nada (y no como algunos que vi en el grupo de Facebook donde obvian los cuadraditos del jarrón). Hice aplicación externa una vez más. Es mucho más rápido y me encanta el resultado.

Aquí los dos juntos ya terminados, Enero y Febrero:

Los BOM de Enero y Febrero juntos.

Estoy pensando en ir acolchándolos uno por uno para ya tenerlos listos a la hora de unir todos los bloques, para que luego sea más rápido y fácil y así terminar el Quilt. Ya veremos.

Ahora, me toca esperar el bloque de marzo que Els (también llamada Bobbins) muy generosamente nos regala a las participantes.

¡Llegaron los hexágonos!

Acabo de llegar a casa y al abrir el buzón me encontré con esto:

¿Qué será?

Enseguida supe que podría ser. Sólo estaba esperando una cosa: los hexágonos que le pedí a Jara Artesana

¡Los hexágonos de 5 centímetros!

Efectivamente, son los 200 hexágonos que le pedí a Jara Artesana para probar suerte con ellos. ¡Y me mandó un regalito! ¡Muchas gracias!

Se comenta que suelen ser adictivos los hexágonos, a ver si voy a tener que hacer otro pedido 😅

Pronto empezaré a probar. Los he comprado para hacer English Paper Piecing en viajes.

Ampliaremos.

BOM de Enero de Els Feteris.

Me sumé a un grupo de Facebook que se llama Patchons avec Bobbins donde se unen las personas que quieran coser juntas los BOM (del inglés «Block of the Month»: Bloque del Mes). Allí venden las telas con las que se sugiere hacerlo, pero yo preferí usar unas que tengo por aquí de Moda, Grunge (que dicho sea de paso, también son de la casa Moda), y otras que tengo de restos.

Este es el del mes de enero de 2019. Voy un poco con retraso, si, pero bueno, tengo mil labores en camino…

La aplicación es externa. Decidí que no tengo tiempo de hacer apliquée con mis palitos de Apliquick. Es más rápido así, y queda más rústico. Me gusta el toque rústico con las telas Country.

Ahora tengo a medio camino el BOM de febrero, pronto lo publicaré, ¡es precioso!.

Así que ya saben, si quieren participar, pida unirse al grupo de Bobbins.

¡Qué llueva, que llueva!

Quienes somos de climas húmedos, estamos acostumbrados bastante a la lluvia. Puede gustarnos más, o menos, pero ya sabemos de sobra que sin paraguas no se puede estar, no nos da vergüenza salir con un chubasquero puesto («piloto»en Argentina), y mucho menos calzar botas de lluvia.

Aquí la cosa es bien distinta: no llueve casi, las botas de lluvia se pusieron de moda gracias a una marca que las fabrica y la gente las usa en días que no llueve y usar paraguas ¿para qué?.

Es por eso que en su honor, y como a mi se me regula el pH cuando llueve, hice este primer inchie en color azul para invocar a la Señora Lluvia y así venga de una vez por todas y quite la alta polución con la que convivimos en Madrid:

La nube con sus gotas de lluvia, posando en el cielo, a ver si se digna a venir a visitarnos de una vez.

Este inchie está hecho en telas Marmoladas, que se las suele llamar erróneamente «Batiks»; su estampado es como «haciendo aguas» en color azul celeste. La nube y las gotas están aplicadas exteriormente con un hilo celeste, tal como me está entusiasmando hacer últimamente en un montón de otros proyectos que estoy también cosiendo:

Eso es todo. Ojalá llueva pronto y mucho, que es necesario para la contaminación, las vías respiratorias y para el campo, principalmente.

¡Qué llueva, que llueva!

Quienes somos de climas húmedos, estamos acostumbrados bastante a la lluvia. Puede gustarnos más, o menos, pero ya sabemos de sobra que sin paraguas no se puede estar, no nos da vergüenza salir con un chubasquero puesto («piloto»en Argentina), y mucho menos calzar botas de lluvia.

Aquí la cosa es bien distinta: no llueve casi, las botas de lluvia se pusieron de moda gracias a una marca que las fabrica y la gente las usa en días que no llueve y usar paraguas ¿para qué?.

Es por eso que en su honor, y como a mi se me regula el pH cuando llueve, hice este primer inchie en color azul para invocar a la Señora Lluvia y así venga de una vez por todas y quite la alta polución con la que convivimos en Madrid:

La nube con sus gotas de lluvia, posando en el cielo, a ver si se digna a venir a visitarnos de una vez.

Este inchie está hecho en telas Marmoladas, que se las suele llamar erróneamente «Batiks»; su estampado es como «haciendo aguas» en color azul celeste. La nube y las gotas están aplicadas exteriormente con un hilo celeste, tal como me está entusiasmando hacer últimamente en un montón de otros proyectos que estoy también cosiendo:

Eso es todo. Ojalá llueva pronto y mucho, que es necesario para la contaminación, las vías respiratorias y para el campo, principalmente.

¡Qué llueva, que llueva!

Quienes somos de climas húmedos, estamos acostumbrados bastante a la lluvia. Puede gustarnos más, o menos, pero ya sabemos de sobra que sin paraguas no se puede estar, no nos da vergüenza salir con un chubasquero puesto («piloto»en Argentina), y mucho menos calzar botas de lluvia.

Aquí la cosa es bien distinta: no llueve casi, las botas de lluvia se pusieron de moda gracias a una marca que las fabrica y la gente las usa en días que no llueve y usar paraguas ¿para qué?.

Es por eso que en su honor, y como a mi se me regula el pH cuando llueve, hice este primer inchie en color azul para invocar a la Señora Lluvia y así venga de una vez por todas y quite la alta polución con la que convivimos en Madrid:

La nube con sus gotas de lluvia, posando en el cielo, a ver si se digna a venir a visitarnos de una vez.

Este inchie está hecho en telas Marmoladas, que se las suele llamar erróneamente «Batiks»; su estampado es como «haciendo aguas» en color azul celeste. La nube y las gotas están aplicadas exteriormente con un hilo celeste, tal como me está entusiasmando hacer últimamente en un montón de otros proyectos que estoy también cosiendo:

Eso es todo. Ojalá llueva pronto y mucho, que es necesario para la contaminación, las vías respiratorias y para el campo, principalmente.